Málaga cultural, centro de arte moderno

Málaga, la ciudad que vio nacer a Picasso, se está transformando y está pasando de ser una visita de último momento para los visitantes de los complejos turísticos de la Costa del Sol a un centro cultural que merece un lugar destacado dentro de los itinerarios de los amantes del arte de todo el mundo.

Mientras que los magníficos muros de fortalezas árabes y romanas han sido durante mucho tiempo símbolo del lugar que había ocupado una antigua ciudad en la historia, en los últimos años en Málaga se han abierto destacados museos para mostrar obras de pintores y escultores de primera categoría, apoyados tales proyectos por un ambicioso plan de 100 millones de euros por parte del ayuntamiento de la ciudad en aras de revitalizar la herencia cultural de la ciudad.

Durante la primera etapa del proyecto de diez años, Málaga ha atraído publicidad y repercusión internacionales con la apertura del Centro Pompidou en el moderno Muelle Uno del puerto de la ciudad. Para mantener la imagen de diseño postmoderno de los arquitectos Richard Rogers y Renzo Piano del edificio de París que alberga el Centre Georges Pompidou, la galería de Málaga se halla en un gran cubo de cristal multicolor. Ciertamente llama la atención, al igual que las obras de arte que se exhiben en su interior de artistas de la talla de Frida Kahlo, Francis Bacon y Rene Magritte.

El centro ofrece una variedad de obras inspiradas en “materiales mixtos” que incluyen desde instalaciones, esculturas y pinturas, poniendo énfasis en ilustrar a los visitantes sobre la naturaleza de las mismas. Para los niños hay folletos gratuitos donde se explican ideas clave y movimientos artísticos, si bien se exploran temas interactivos para ayudarles a comprender el arte moderno y postmoderno.

Este enfoque en obras contemporáneas del Pompidou encaja muy bien en Málaga, pues como ciudad natal de Picasso que es ha abrazado formas de arte modernas. Los visitantes pueden recorrer la Casa Natal del artista, que se encuentra ubicada en Plaza de la Merced, en el casco antiguo de Málaga. Igualmente interesante resulta dar un corto paseo hacia la impresionante catedral pues brinda la oportunidad de ver algunas de las mejores muestras de su obra en el Museo Picasso, que se encuentra en el Palacio de Buenavista. Este edificio del siglo XVI fue cuidadosamente restaurado a tales efectos y merece una visita por derecho propio, conformando el entorno adecuado para las obras de arte del maestro, muchas de las cuales pertenecen a la colección privada de la hija de Picasso.

Otro ejemplo del affaire amoroso entre Málaga y el arte moderno es su valorado Museo de Arte Contemporáneo, que cuenta con una creciente reputación como una de las galerías líderes en este género de Europa. Las exposiciones temporales de artistas de la categoría de Tracey Emin y Roy Lichtenstein han contribuido a tal reconocimiento, mientras que la colección permanente la componen obras de artistas de renombre como Louise Bourgeois, Art & Language, Olafur Eliasson, Thomas Hirschhorn, Damian Hirst, Julian Opie, Thomas Ruff y Thomas Struth. El resultado es una exhibición viva y auténticamente provocadora.

Hay otro tercer gran museo en la ciudad, el Museo Carmen Thyssen Málaga, si bien se desvía de la temática del arte moderno para centrarse en la pintura española del siglo XIX. En gran medida basado en la colección personal de Carmen Cervera, esposa del Barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, es una oportunidad para ver algunas de las pinturas más impresionantes de la época, donde además se presta especial atención a las obras de Andalucía.

El museo como tal se encuentra en un edificio barroco del siglo XVI, el Palacio de Villalón, que ha sido parcialmente reconstruido para habilitar cinco salas de exposiciones.

Aunque estos sean tres de los museos más destacados de Málaga, la ciudad tiene mucho más que ofrecer para los que busquen cultura. Hay numerosas galerías independientes que exhiben obras de artistas locales- y de países más lejanos- pero además el arte está en las calles gracias al proyecto del ayuntamiento de Málaga llamado MAUS (Málaga Arte Urbano en el Soho), una iniciativa que ha visto la creación de una galería de graffiti donde artistas conocidos decoran los muros de la ciudad.

Aparte de galerías y museos existe otra forma de expresión artística andaluza tradicional que no debe pasarse por alto representada por los edificios religiosos de la ciudad. Durante siglos iglesias y catedrales han albergado pinturas, iconos, imágenes y objetos religiosos que son magníficos ejemplos del alma cultural española y guardan algunos de los mayores tesoros centenarios.

Otra manifestación muy distinta de la creatividad de los malagueños se halla en la multitud de opciones de restauración que ofrece la ciudad. Los bares y restaurantes son famosos por su selección de tapas basadas en ingredientes locales. El arte religioso y el tapeo se combinan en la Taberna Cofrade Las Merchanas, decorada de arriba abajo con objetos artísticos propios de la Semana Santa. Su especialidad es la cocina local y está ubicada en Calle Mosquera, saliendo de Plaza de los Mártires.

Parar en uno de los muchos bares para picar algo y contagiarse de su alegre ambiente es una forma estupenda de rematar una ruta por las galerías y museos de Málaga, además de una excelente oportunidad de probar otra faceta de la cultura de la ciudad.

Málaga alberga mucho más que simplemente el aeropuerto de la Costa del Sol. Es una ciudad orgullosa de su historia, que se remonta a la época de los fenicios, y ofrece a los visitantes una mirada al pasado de España: y es precisamente saborear el pasado y el presente lo que hace que este centro cultural sea tan dinámico y reconocido a nivel europeo.

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