Las delicias de pasear en yate por el Mediterráneo, las mejores vistas de Marbella
Para muchas personas no hay mejor forma de pasar un día soleado en la Costa del Sol que a bordo de un yate. Tanto si se trata del superyate de un multimillonario de esos que llaman a Puerto Banús su casa, como si es una pequeña embarcación de recreo alquilada para el día desde un puerto deportivo de la costa más pequeño, es una experiencia insuperable.
De hecho, el sector de la navegación de ocio habrá podido verse tan afectado por la crisis económica como la mayoría de las industrias, pero lo cierto es que este año está mostrando un importante empuje.
El año 2014 fue testigo de un repunte de la industria, y hasta la fecha en 2015 está aumentando de forma continuada. Desde el punto de vista estadístico, entre enero y mayo de 2015 hubo un 25% más de embarcaciones registradas en la provincia de Málaga comparado con el mismo periodo del año anterior.
Marbella en especial ha experimentado el mayor aumento, convirtiéndose en el cuarto mayor de España en el registro de embarcaciones, tan solo detrás de Baleares, Barcelona y Gerona.
Y no resulta difícil ver por qué la gente vuelve tan masivamente a este magnífico pasatiempo. La costa alberga excelentes puertos deportivos de todos los tamaños, desde los grandes puertos deportivos de Benálmadena y Fuengirola hasta el encantador Puerto de la Duquesa, en Manilva, y otros muchos entre medias.
Desde estas auténticas joyas, repletas de restaurantes, bares y ambiente, se puede explorar ese ancho, abierto y resplandeciente mar Mediterráneo.
Un día se puede navegar por la costa y echar el ancla en una cala tranquil, detenerse para dares un baño y encontrar un rincón para almorzar. Al día siguiente se puede cruzar el Estrecho de Gibraltar y perderse por las laberínticas casbas de Marruecos. Después de aprovisionarse de especias y beber suficiente té moruno, espera el épico camino de vuelta. Otra experiencia única en yate es una excursión de pesca, aunque hay que tener cuidado para evitar que ballenas y delfines piquen el anzuelo, ya que son frecuentes en las aguas del estrecho.
El Peñón de Gibraltar también cuenta muchos puntos de amarre , al igual que otros maravillosos rincones de España, a los que también se puede llegar en yate, entre los que se encuentra la Costa de la Luz en Cádiz, o más allá, las Islas Baleares.
Verdaderamente navegar en yate es una de las sensaciones más románticas del mundo, con el viendo moviendo el cabello y el mar abriéndose paso antes nosotros. Sin lugar a dudas es una actividad placentera para realizar en un día de sol y, afortunadamente hay muchos días de sol en el sur de España.
